Mucho se ha hablado sobre la relación que debe mantener una empresa con sus empleados; el mismo Stephen Covey nos recuerda la importancia de un buen trato hacia los trabajadores en su libro Los siete hábitos de las personas altamente efectivas (1989: “siempre hay que tratar a los empleados exactamente como queremos que ellos traten a nuestros mejores clientes”. Es por eso que el crecimiento intelectual y emocional de los empleados no solo benefician a tu compañía, sino también a las personas que hacen parte de esta.
La mayoría de las empresas buscan mantener a su personal satisfecho laboralmente. No obstante, no solo se deben cubrir las necesidades tecnológicas, materiales o industriales, también debe ser una prioridad el enriquecimiento humano del trabajador, puesto que los objetos son tan solo herramientas y los empleados son el corazón de tu compañía, el motor que la pone en marcha. Preocuparte por los requerimientos intelectuales de tus trabajadores los hará sentir valorados, lo que se reflejará en su productividad y en el trato hacia los clientes.
“El trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre contento.”- Autor Desconocido.